Parece que empieza a remitir levemente la tendencia negativa de consumo de cemento. Según ha informado recientemente la Agrupación de fabricantes de cemento de España, Oficemen, el consumo de cemento en nuestro país experimentó un crecimiento del 5,2% en el mes de enero, situándose en 769.838 toneladas, 37.834 toneladas más que hace un año.
En datos interanuales nos encontramos ante un aumento del 0,4%, lo cual representa el primer crecimiento de este indicador desde que empezase a caer en 2008 como consecuencia de la crisis.
Las exportaciones, algo en lo que el sector se ha centrado en los últimos años para compensar la crisis de la demanda interna, crecieron en 2014 un 31,6%, casi 2,5 millones de toneladas más que en 2013. Según explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, esta cifra casi iguala al consumo destinado al mercado doméstico y es fruto del esfuerzo que la industria cementera española realiza para mejorar sus costes y productividad, y que "resulta aún más meritorio, teniendo en cuenta el coste eléctrico que vienen soportando nuestras empresas, muy superior a la media europea".
Mucho camino por recorrer
Todavía queda mucho camino por recorrer para acercarnos a niveles de consumo razonable para un país como España. Desde Oficemen esperan una sensible recuperación para el año 2015, aunque alternará valores negativos y positivos, y según las previsiones de la patronal cementera, no será hasta 2022 cuando España alcance el valor deseado de los 25 millones de toneladas.
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