Reducir. Reciclar. Reutilizar.
Esta es la premisa de la ecología. Estos tres conceptos conforman el proceso medioambiental de la efectiva gestión de los residuos. Esta semana, vamos a centrarnos en la última etapa, la reutilización, que, de acuerdo con la Real Academia Española, no es más que la acción y efecto de volver a utilizar algo, bien con la función que desempeñaba anteriormente o con otros fines. Se trata por tanto de dar una ‘segunda vida’ a un producto volviéndolo a usar.
La valorización es el proceso de aprovechamiento de residuos sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que puedan causar perjuicios al medio ambiente. Así lo define la Ley 22/2011, dedicada a los residuos. Éstos se utilizan como fuente de energía, a modo de combustible en las plantas de LafargeHolcim, o bien, como materia prima aprovechable para la producción del cemento durante la composición del “clínker”, que puede llegar a suponer el 90% del material base con el que luego se fabricará el hormigón. Con ello se obtiene un ahorro en el aprovechamiento de recursos naturales no renovables, fomentando así la protección del medio ambiente. En el caso de los combustibles, se reduce el consumo de los tradicionales de origen fósil, mientras que en el caso de la composición de los materiales de construcción como el cemento y hormigón, se reduce la utilización de las materias primas procedentes de las canteras.
La normativa pretende, por tanto, colocar la valorización por delante de la eliminación en lo que respecta a los residuos derivados de los procesos de producción y construcción. Por lo tanto, no sólo es importante la reutilización de estos residuos sino también su correcta gestión una vez el proceso de producción y/o construcción ha terminado.
Geocycle forma parte del Grupo LafargeHolcim y se encarga de estos y otros residuos para su reutilización en los procesos industriales. La Planta de Preparación de Combustibles de Albox (Almería) cuenta con las certificaciones ISO 9001, ISO 4001 y OHSAS 18001.
La investigación en materia de reutilización de residuos está ampliando el espectro de usos que se le puede dar a éstos. Además de los residuos industriales, la reutilización de la basura orgánica, es decir, los restos de desechos naturales está en auge. Entre los nuevos usos de esta ‘basura’, se encuentran nuevos materiales, como los bioquímicos o los bioplásticos, que no dependen del petróleo para su fabricación y que emiten una cantidad notablemente inferior de CO2. Además, estos materiales son por lo general biodegradables: los bioplásticos cuentan con un tiempo de descomposición de tres a cinco años frente a los cientos de años de los plásticos tradicionales.
Proyecto “Next Generation” reconocido en los LafargeHolcim Awards como solución a la acumulación de sedimentos en el Delta del Ebro (Tarragona)
Proyecto “Next Generation” reconocido en los LafargeHolcim Awards como solución a la acumulación de sedimentos en el Delta del Ebro (Tarragona)
El hormigón y sus propiedades más desconocidas