Semana del Clima, respuestas ante el cambio climático         

Desde hace años, términos como medio ambiente, ecosistema, biodiversidad, contaminación, cambio climático o CO2, han formado parte de nuestro vocabulario. Sin embargo, nunca estuvieron tan presentes como a día de hoy. Y es que, estos conceptos, han adquirido un significado nuevo: el futuro de nuestro planeta y por ende, el nuestro propio está en nuestras manos.

El cuidado de La Tierra y especialmente su porvenir se han convertido en temas recurrentes, objeto de preocupación, análisis y lucha. Su carácter transversal ha propiciado que trascendiese a primera necesidad, y que el cambio climático sea una cuestión de dominio público. En nuestro país el 90% de los españoles es consciente del cambio climático y de sus consecuencias.

Este caldo de cultivo ha sido el responsable de acontecimientos como los que se han producido los viernes 20 y 27 de septiembre, la huelga #FridaysForFuture.  Una protesta mundial contra el cambio climático con motivo de la celebración de la semana del Clima #WeekForFuture. Lo que se ha definido, a su vez, como un movimiento estudiantil de carácter internacional que reclama acciones gubernamentales para combatir el calentamiento global. Para poner en práctica este movimiento se han convocado huelgas pacificas y silenciosas. Lo que se materializará en más de 5.000 actos de calle en 156 países.

Cabe destacar que, dicha corriente, cuenta con la particularidad de que se erigió como resultado de las protestas protagonizadas por Greta Thunberg, una adolescente de quince años que en agosto de 2018 dio comienzo a su cruzada frente al parlamento sueco. Llevando su mensaje ante las Naciones Unidas (ONU) y movilizando a miles de personas, se ha convertido en un símbolo de concienciación e inspiración tanto para jóvenes como para adultos.

Recientemente, el 23 de septiembre, la joven activista asistía a la 74° Asamblea General de las Naciones Unidas reivindicando en la Cumbre sobre Acción Climática el derecho de las generaciones actuales y futuras a un medio ambiente sano. Esta postura fue compartida por muchos de los líderes mundiales asistentes, quienes se comprometieron a llevar a cabo medidas con las que restituir tal situación. De esta manera, marcar un umbral específico, limitando el aumento de la temperatura media del planeta en 1,5 grados centígrados, se ha convertido en uno de los principales objetivos.

No obstante, como explicábamos unas líneas atrás, el futuro del planeta es un asunto que nos compete a todos. Sectores como el de la construcción se han unido a las filas en pro del bienestar del planeta. Concretamente, el lunes 23 de septiembre arrancaba la “World Green Building Week”, una campaña que este año tiene como objetivo principal crear conciencia sobre los edificios verdes y la construcción sostenible como alternativa a las desmedidas emisiones de carbono. Su finalidad es mantener el calentamiento global por debajo los 1,5 grados, abordando con rotundidad las emisiones incorporadas en el ciclo de vida de un edificio.

Para perseguir sus objetivos, la “World Green Building Week” se apoya en la GBCe, una asociación sin ánimo de lucro que aúna a representantes de todos los agentes del sector de la edificación, incluido LafargeHolcim, con el fin de contribuir a la transformación del mercado actual hacia una edificación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

En cuanto a LafargeHolcim, como productores de materiales para la construcción, no se ha mantenido al margen, consciente del impacto de la actividad económica en el medio ambiente y la importancia del papel de las empresas en la resolución de problemas sociales y ambientales, lanzaron en 2016 el Plan 2030. Una estrategia de sostenibilidad a nivel global, en línea con los objetivos aprobados en la Conferencia por el Clima de París (COP21) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De esta manera, se configuran de la mano de dichos propósitos los propios del Plan 2030, los cuales pueden ser clasificados en cuatro bloques:

Los compromisos específicos adaptados por la compañía hasta 2030 son:

Clima: Reducir las emisiones de CO2 específicas en un 40%

Agua y medio natural: Reducir el consumo de agua en las operaciones de cemento en un 30%. Implementando el Compromiso WASH en todos los centros

Economía circular: Utilizar 80 millones de toneladas de recursos derivados de residuos al año

Personas y comunidades:

Reducir a cero los accidentes mortales

LTI FR < 0,2

Reducir el TIFR en un 50%

Índice de enfermedad < 0,1

Diversidad de género al menos del 30% en todos los niveles directivos              

En concreto, vinculado a la reducción de emisiones de CO2, LafargeHolcim está implementando medidas concretas, tales como:

Utilización de filtros de mangas, electrofiltros y filtros híbridos para emitir concentraciones muy bajas (por debajo de 10-20 mg/Nm3).

Aplicación de las mejores tecnologías para la prevención y minimización de partículas difusas, como carenado de las cintas, confinamiento, cubrimiento o humectación de stocks, pavimentación de caminos o pantallas vegetales.

Utilización de fuentes renovables en sustitución de combustibles fósiles. Un tercio de los residuos utilizados son biomasa, lo que ha permitido evitar la emisión de 134.209 toneladas de CO2 procedentes de combustibles fósiles.

Fabricación de cementos mixtos con adiciones sustitutivas de clínker, menos intensivos en carbono y usando materia prima alternativa que no contenga carbonatos, como hormigón, escorias y cenizas.

Así mismo, e inspirados por este espíritu sostenible, en 2019 se creó el Libro Verde de Soluciones Constructivas de LafargeHolcim. El primer catálogo del sector del hormigón y del cemento que recoge un total de 11 productos y soluciones clasificados en tres aspectos: optimización medioambiental desde la propia empresa, optimización medioambiental en el producto de estudio y desde un punto de vista social, entendido como formación y entrenamiento en características sostenibles.

LafargeHolcim entiende, al igual que otras muchas empresas, que el medio ambiente es nuestro hogar, y que su cuidado y protección son esenciales para asegurar un futuro de calidad en el que todos podamos convivir. Por lo que os animamos a contribuir, pongámonos manos a la obra.