Nuestro objetivo de construir mejores ciudades pasa también porque los edificios que las conforman sean mejores, algo que podemos conseguir con proyectos como Hypergreen, un rascacielos de 246 metros de altura respetuoso con el medio ambiente, no solo durante su tiempo de vida activa, sino también durante su construcción y desmantelamiento.
Diseñada para su construcción en grandes ciudades, se trata de una iniciativa que llevamos a cabo con el arquitecto e investigador Jacques Ferrier y que muestra, una vez más, nuestro esfuerzo por la promoción de la construcción sostenible.
Actualmente, los edificios representan el 40% del consumo de energía global. En el caso de Hypergreen, la propia configuración de la estructura podrá generar prácticamente toda la energía que necesita para cubrir sus necesidades. Además, el uso extensivo de fuentes de energía renovables, como las tuberías de refrigeración bajo tierra (“puits” canadienses), las bombas de calor geométricas, los paneles fotovoltaicos o las turbinas eólicas, limitarán el impacto medioambiental.
El diseño de la torre, las fachadas y el resto de componentes está pensado para aprovechar al máximo la orientación del edificio y el contexto climático, algo que muchos otros inmuebles no tienen en cuenta. Así, la fachada “reticulada” construida con hormigón de alto rendimiento Ductal®, optimizará el paso natural de la luz al edificio y asegurará su estabilidad horizontal al reducir el peso total del edificio.
En su interior, los paneles sueltos superpuestos permitirán que el espacio sea completamente flexible y adaptable. Los elementos estructurales de Hypergreen se conciben en Agilia®, un hormigón autocompactante que se extiende fácilmente y ofrece un acabado estético superior en comparación con el hormigón tradicional.
El hecho de que la mayoría de los elementos necesarios para su construcción sean prefabricados, incluida la estructura de hormigón, supone una de las mayores ventajas de este proyecto: la consecución de una obra limpia, segura y rápida que permite la reducción de los tiempos de construcción.
En cuanto a la vida en el interior del edificio: tiendas, oficinas, viviendas, piscina, jardines colgantes o ascensores conforman la multifuncionalidad de la torre, en línea con todos los estilos de vida urbanos.
En Lafarge no solo tenemos en cuenta el proceso de construcción, vamos más allá, por ello al final del ciclo de vida del edificio, estos componentes prefabricados se podrán desmontar con facilidad, con un impacto mínimo sobre el entorno, pudiéndose reciclar en su totalidad.
Un proyecto que demuestra que la construcción sostenible es una realidad del hoy y no solo un propósito para el mañana.
En el siguiente vídeo podrás ver el proyecto al detalle:
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