¿Te has preguntado alguna vez de dónde sale el agua con el que los helicópteros apagan los incendios? La extinción de un incendio se convierte en una tarea ardua para los profesionales. Por ello, tanto la limpieza previa de los bosques- que evite su propagación- como el fácil acceso al agua, si ya se ha iniciado, se convierte en un imprescindible para las regiones de mayor riesgo.
Los incendios, lejos de disminuir, han ido aumentando significativamente con el paso del tiempo. En la década de los ochenta, se declararon una media de 9.500 incendios, mientras que en la actualidad, las cifras rozan los 21.000.
Más del 70% de los incendios forestales en España se producen en las comunidades del noroeste peninsular, siendo Galicia la región en la que se concentran más de la mitad, casi un 54%. Le siguen Castilla y León con un 10 % y Asturias con casi un 8% de los incendios.
Los incendios no sólo amenazan la salud de las personas que viven colindantes a la superficie quemada; un incendio supone la pérdida de una fuente de oxígeno para la región ¿Sabes cuál es la flora más perjudicada por los incendios? El matorral y monte bajo. En cuanto a los animales, son muchos los que sufren estas catástrofes, incluso aquellos en peligro de extinción.
En España el 78% de los incendios forestales se deben a la acción humana lo que revela la escasa conciencia de la población sobre el valor económico, social y ecológico de los montes y la importancia de su conservación. De un 18% se desconoce su causa y sólo un 4% tienen su origen en inclemencias naturales como un rayo.
De la rápida actuación humana depende el total de suelo devastado, por ello, los profesionales cuentan con ayuda para su extinción. Más allá de los hidroaviones que vemos en las noticias, entre ellos, los aviones cisterna para lanzamiento de agua; los aviones para misiones de apoyo; helicópteros….Existen otras fórmulas menos conocidas que agilizan la labor de extinción, un ejemplo son los depósitos de agua.
¿De qué manera un depósito de hormigón armado en medio de un monte puede agilizar la extinción de un incendio? La importancia de estas estructuras cilíndricas radica en su disposición estratégica acortando así los tiempos de desplazamiento.
Antes de colocar un nuevo punto de agua se realiza el estudio de la zona para concluir qué tipo de depósito es necesario, para abastecimiento aéreo o bien para abastecimiento terrestre. Los depósitos suelen estar construidos en base de hormigón armado o chapa metálica, con forma circular generalmente, o cuadrada y una capacidad de unos 250 metros cúbicos aproximadamente. Posee un sistema de suministro para autobombas y rampas que facilitan la salida de las aves.
El agua de lluvia es la principal fuente de abastecimiento de los depósitos. Además de la cavidad principal, la construcción de estos depósitos contempla sistemas de canalización de agua en el terreno colindante haciendo llegar al agua de los caminos hasta los depósitos.
Proyecto “Next Generation” reconocido en los LafargeHolcim Awards como solución a la acumulación de sedimentos en el Delta del Ebro (Tarragona)
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El hormigón y sus propiedades más desconocidas