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Innovación y sostenibilidad en la construcción

La arquitectura se ha considerado siempre un reflejo de las tendencias artísticas de cada momento. Es por eso que, en una misma ciudad, es posible viajar en el tiempo a través de las estructuras de las construcciones, ya que cada movimiento responde a unas técnicas y estética características. Sin embargo, cada vez es más habitual encontrar edificios que se salen de lo establecido y consiguen transformar su entorno en verdaderas obras de arte.

En el sector de la construcción, igual que en el resto de ámbitos, la innovación llega gracias al continuo desarrollo de la sociedad. Se trata de un proceso de retroalimentación, donde cada vez más la preocupación por la eficiencia y respeto al medio ambiente ocupan un lugar prioritario en el imaginario social. Por esta razón, la imagen de las ciudades está cambiando de forma progresiva.

La evolución en las técnicas de construcción, junto a la aparición de nuevos materiales, ha permitido dar respuesta a los nuevos hábitos y exigencias de la sociedad. Incluso, podría decirse que el objeto de la construcción ha cambiado. Si hace unas décadas el propósito principal era conseguir edificios sólidos y robustos de manera rápida y funcional, en la actualidad, caminamos no solo hacia lo funcional, sino a lo estético y dinámico; hacia una arquitectura que aúne funcionalidad y sostenibilidad.

Existen multitud de ejemplos de obras arquitectónicas que consiguen destacar por encima de las demás debido a su carácter rompedor.

Un ejemplo destacable lo encontramos en el rascacielos diseñado por la empresa Arconic. Se trata de una estructura de tres millas de altura cuyos materiales (además de estar impresos en 3D) consiguen limpiar el aire circundante y reducir el contenido contaminante expuesto a su alrededor. La empresa encargada de conseguir esta autolimpieza es EcoClean, la cual ofrece además una alternativa a las ventanas de vidrio convencionales. Pero además de su función sostenible y cuidado del medio ambiente, el rascacielos cuenta con una fachada completamente innovadora en forma de pirámide invertida y coronada por amplias zonas verdes en su superficie.

rascacielos arconic

Rascacielos diseñado por Arconic

Otro ejemplo emblemático es la Torre Infinity de Seúl, conocida como “la Torre Invisible”. Esta edificación de 453 metros de altura está proyectada por el estudio GDS y tiene previsto pasar desapercibida a través de un sistema de cámaras que recogerá lo que se ve desde un lado de la torre y lo proyectará en el lado opuesto, creando una sensación de transparencia.

torre invisible

Torre Infinity de Seúl

Por norma general, los rascacielos tienden a alzarse de forma vertical para estilizar su figura y alcanzar grandes alturas. Sin embargo, el arquitecto Joseph di Pasquale quiso innovar en este aspecto y levantó el Círculo Mansion Guangzhou en en China, a orillas del río Zhujiang. Este singular edificio tiene forma de rosquilla y cuenta con 33 plantas, una altura de 138 metros y  un “agujero” de 47 metros en el centro de su estructura. Otra curiosidad es que gracias a su forma de rosquilla y estar construido a orillas de un río, su estructura queda reflejada en el agua y pasa a convertirse en la figura de un ocho, un símbolo importante en la cultura china.

la rosquilla

Círculo Mansion Guangzhouen

En Holanda se encuentra otra estructura interesante. Se trata de “La ciudadela del mar”, un proyecto de Waterstudio llamado “Agua Nueva” donde se eleva un complejo residencial de 60 viviendas de lujo sobre el mar. Además, el proyecto cuenta también con una carretera y un aparcamiento flotantes que han sido diseñados por el arquitecto Koen Olthuis de Agua Studio. Esta Ciudadela se convertirá en la primera construcción semiflotante de Europa.

ciudadela del mar

Ciudadela del mar

Estas construcciones son sólo un ejemplo de los nuevos conceptos que envuelven la arquitectura del siglo XXI: eficiencia, sostenibilidad y equilibrio con el medio ambiente.

Se buscan fórmulas que a simple vista parecen simples pero que resultan funcionales e indispensables. El futuro de la arquitectura apunta hacia modelos sostenibles que aprovechen los recursos naturales. Pensar en el futuro es construir en el presente. Los proyectos que se realizan actualmente están enfocados a la sostenibilidad cultural: propuestas enfocadas no sólo a la construcción, sino también a la reconstrucción de los espacios públicos, con el fin de crear un diálogo entre la ciudad y los habitantes.

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