El día 21 de Marzo, fue el día Internacional de los bosques, que brinda la oportunidad cada año de concienciarnos sobre la importancia de todos los tipos de ecosistemas naturales, y así celebrar y dar a conocer las diferentes maneras en las que los bosques mantienen el equilibro medioambiental y nos protegen. En la actualidad, estamos viviendo una urbanización sin precedentes. En 2050, se estima que 6000 millones de personas, hasta el 70% de la población mundial, vivirán en ciudades, pero una creciente urbanización no tiene necesariamente que llevarnos a ciudades contaminadas.
http://www.un.org/es/events/forestsday/
No podemos olvidar que los árboles y los bosques urbanos hacen de nuestras ciudades lugares más verdes, saludables y felices porque refrescan el aire, filtran las partículas contaminantes del aire y ayudan a mitigar el cambio climático, , ya que proporcionan una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas, mejoran el clima y ayudan a ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía utilizada para la calefacción. Además son excelentes filtros del aire, ya que eliminan contaminantes perjudiciales en el aire y partículas finas. El biocombustible obtenido de la poda de los árboles y los bosques plantados en las ciudades proporciona energía renovable para cocinar y calentarse, lo que reduce la presión sobre los bosques naturales y nuestra dependencia de los combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo o el gas natural). Los bosques en las zonas urbanas ayudan a filtrar y regular el agua y contribuyen así al suministro de agua dulce de calidad a cientos de millones de personas, también protegen las cuencas hidrográficas y previenen las inundaciones y movimientos de tierras, ya que almacenan agua en sus ramas y en el suelo.
Las zonas verdes urbanas, incluidos los bosques, posibilitan estilos de vida activos y saludables, contribuyen a mejorar la salud mental y a prevenir enfermedades y ofrecen a las personas lugares para socializar.
El agua y los servicios ecosistémicos que aporta la biodiversidad son recursos imprescindibles para nuestra sociedad y necesarios para la mayoría de los procesos productivos. Por tanto, en LafargeHolcim asumimos que una gestión consciente de los recursos naturales a lo largo de toda nuestra cadena de valor es esencial para mejorar nuestros impactos en el medio ambiente.
En LafargeHolcim somos conscientes del importante papel de las empresas en la resolución de problemas sociales y ambientales, y de la gran oportunidad que nos brinda el desarrollo sostenible para mejorar nuestra competitividad y favorecer la salud del planeta. Por ello lanzamos en 2016 el Plan 2030, nuestra estrategia de sostenibilidad a nivel global, en línea con los objetivos aprobados en la Conferencia por el Clima de París (COP21) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Protegemos el medio ambiente y trabajamos para prevenir los problemas del mañana a través de la reducción de emisiones de CO2, buscando soluciones sostenibles y usando el residuo como recurso. Además, queremos mejorar activamente la vida de las personas de todo el mundo, su seguridad y salud, promover la diversidad y facilitar el acceso al agua y la construcción viviendas más asequibles.
Proyecto “Next Generation” reconocido en los LafargeHolcim Awards como solución a la acumulación de sedimentos en el Delta del Ebro (Tarragona)
Proyecto “Next Generation” reconocido en los LafargeHolcim Awards como solución a la acumulación de sedimentos en el Delta del Ebro (Tarragona)
El hormigón y sus propiedades más desconocidas